La dirección de Junts se abre a negociar con el Gobierno la reducción de la jornada laboral, pero ya de entrada muestra reticencias a la propuesta que aprobará este martes el Consejo de Ministros para pasar de las 40 horas semanales a las 37,5. Así lo ha dado a entender el portavoz de la formación, Josep Rius, en la rueda de prensa posterior a la ejecutiva del partido.
Después de la agónica negociación por el escudo social de estas últimas semanas, Rius ha criticado que el PSOE y Sumar por sacar adelante otra propuesta sin haberlo «consensuado» ni haber celebrado «ninguna reunión para tratar la cuestión» con Junts, cuyos votos son imprescindibles para sacar adelante la norma. «No se han preocupado de saber nuestra posición», ha lamentado el posconvergente, al tiempo que ha recordado la minoría parlamentaria del Gobierno.
Rius ha evitado adelantar el posicionamiento del partido, pero sí ha avisado que la propuesta debe tener en cuenta la «realidad del tejido empresarial catalán», que ha asegurado que «no es de grandes corporaciones, sino de pequeñas y medianas empresas». «Cuando haya negociación haremos contrapropuestas», ha avisado, sin dar más detalles.
Lo que sí ha advertido es que Junts no está en el Congreso de los Diputados para «hacer amigos ni apuntalar a nadie» y que no cederán a «presiones ni pancartas». Además, Rius ha recordado las diferencias que PSOE y Sumar han mantenido en los últimos tiempos alrededor de esta cuestión y ha asegurado que lo que no hará Junts es «resolver sus diferencias».
Antes de las vacaciones de navidad, el Ministerio de Trabajo firmo un acuerdo con los sindicatos, y sin la patronal, para reducir la jornada laboral en España hasta las 37,5 horas semanales. Tras sustanciales diferencias entre Sumar -principal valedor de la propuesta- y el PSOE, este martes el Consejo de Ministros aprobará el anteproyecto de ley, que posteriormente podrá ser modificado en el Congreso de los Diputados.
Actualmente, la normativa establece la jornada máxima en 40 horas semanales, aunque algunos convenios colectivos ya están por debajo. Con el cambio legislativo, según estimaciones de Trabajo, unos 12 millones de personas verán reducido su tiempo de trabajo en toda España. Son siete de cada 10 asalariados en Catalunya, y una proporción similar en el conjunto de España.