El Ibex 35 concluirá el año con una revalorización cercana al 15% y prolongará una racha de dos ejercicios consecutivos con un retorno por encima del doble dígito tras el 23% de 2023. No es baladí: esto no sucedía en el índice español desde 2005 y 2006, en plena burbuja inmobiliaria. Nadie atisba un ‘boom’ similar en la economía española, que lidera el crecimiento entre los países de la OCDE. Las subidas de este año las protagonizan IAG, que se revaloriza el 109% tras los años de zozobra por el covid, y los bancos, con el Sabadell a la cabeza en medio de una OPA hostil que será uno de los platos fuertes del próximo año.
Un ejercicio que en el plano internacional estará marcado, sin duda, por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. El flujo comercial entre España y EEUU ronda los 50.000 millones de euros anuales, de los que 20.000 millones son exportaciones de las empresas españolas, según los datos del ICEX. Grifols, ACS, Acerinox, Fluidra y Ferrovial cuentan con más del 30% de sus ingresos en dólares. Más allá del ruido de los aranceles, las compañías con negocio en EEUU están a salvo de las posibles políticas proteccionistas que aplique Washington a la UE. Las previsiones para el Ibex son optimistas y apuntan a otro año de rentabilidad a doble dígito, Renta 4 le da un potencial del 16% y Bankinter del 17%. Todo ello, con el soporte de bancos y energéticas, que cuentan con el beneplácito del consenso de los analistas.
Gran apuestaSin embargo, la gran apuesta del 2025 para los bancos de inversión y las gestoras es Wall Street. Las promesas de bajar impuestos y desregularizar sectores claves son un catalizador para la renta variable estadounidense, ante la parálisis de la UE y la interminable crisis inmobiliaria de China. «Esperamos la reactivación del PIB europeo en el entorno del 1%, con España liderando el crecimiento. En EEUU seguirá el aterrizaje suave y la nueva Administración es posible que genere un mayor déficit fiscal. La rebaja fiscal favorece el crecimiento, el aumento de las ventas y los beneficios de las compañías», radiografía Delfina Pérez, directora de estrategia de mercados de Santander AM.
En 2024, a pocos días para que termine el ejercicio, el gran ganador en las bolsas occidentales es el Nasdaq, el índice tecnológico del parqué de Nueva York, que se revaloriza un 34%, por delante del 27% del también estadounidense S&P 500 y del 22% de un sorprendente Dax alemán, que luce las mejores cifras en Europa pese a las dudas en la marcha de su economía. Fuera del radar de los inversores occidentales, el Merval argentino celebra las medidas del Gobierno de Javier Milei con unas cifras de retorno del 155%.
Este amplio consenso, sin embargo, no deja de tener peligros como alertó en los 90 el presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan con el término exuberancia irracional. Además de la consabida geopolítica, con las guerras de Ucrania y Palestina, «el riesgo es que los tipos de interés bajen menos de lo previsto», comenta la economista jefe de Deutsche Bank España, Rosa Duce. La entidad sostiene que los bancos centrales seguirán con su política de relajación del coste del dinero en medio de la moderación de los precios.
Las medidas de estímulo en EEUU podrían generar, de nuevo, una vuelta de la inflación y con ello que la Fed tuviera que repensar su hoja de ruta. «Esto sería un problema para la UE, ya que si la Fed no baja los tipos y el BCE sí lo hace el resultado sería un euro más débil. Las materias primas tanto energéticas como industriales cotizan en dólares y el Viejo Continente carece de estas, por lo que importaríamos inflación. Un escenario para la UE, de nuevo, de repunte de los precios y poco crecimiento», sentencia Antonio Castelo, analista de iBroker.