El joven el británico Lewis H.B., de 24 años, ha sido condenado a dieciocho años de prisión por asesinar a otro joven, de 19 años, con una puñalada en el corazón, después de que estuviera a punto de atropellar a la víctima en un paso de peatones en Estepona en noviembre de 2020. El acusado también ha sido condenado por un delito leve de hurto en concurso medial con falsedad documental a dos años de cárcel y tendrá que indemnizar a la madre de la víctima con más de 100.000 euros y a sus dos hermanas con 25.000 euros para cada una, según la sentencia.
Culpable de asesinatoEl procesado ha sido enjuiciado por un jurado popular que lo declaró culpable la semana pasada del asesinato así como de sustraer dos placas de matrículas de un garaje comunitario para no ser localizado. Tras el veredicto, las dos acusaciones pidieron que el supuesto agresor ingresara inmediatamente en la prisión por riesgo de fuga y el magistrado tras una breve vista decretó su ingreso.
El jurado consideró probado que el acusado el 18 de diciembre de 2020, sobre las 14.23 horas, cuando tenía 21 años, iba conduciendo un Mercedes blanco de alta gama alquilado en Reino Unido por la calle Nueva Atalaya, frente a la urbanización Las Acacias, y tuvo que frenar bruscamente en un paso de peatones para dejar pasar a Ulrich, de 19 años, al que estuvo a punto de atropellar, por lo que la víctima le recriminó lo ocurrido y se intercambiaron unas palabras.
El crimen ocurrió en la calle Nueva Atalaya de Estepona / L.O.
Transcurrido un minuto y medio, el procesado volvió con el vehículo y lo situó tras el paso de peatones frente al lugar donde se encontraba el joven, cogió una navaja de la guantera, se bajo del vehículo y le propinó una patada en el pecho y una puñalada en el torso. El ataque fue sorpresivo e inesperado a la víctima que no tuvo posibilidad de defenderse y murió por una única herida por arma blanca que le penetró en el corazón y le ocasionó una hemorragia externa masiva.
La investigación determinó que el conductor sustrajo entre las 14.38 horas de ese mismo día y las 19.09 del siguiente las dos matrículas de un Audi S8 en el garaje comunitario del conjunto Los Naranjos, en la urbanización Los Arqueros. El objetivo era sustituirlas por las del Mercedes y dificultar su localización.
Huyó a Inglaterra tras el crimenEl ahora condenado huyó a Inglaterra en avión vía Portugal, donde permaneció huido de la Justicia hasta que fue detenido en su escondite en Reino Unidos stiuado en Leeds. Reconoció los hechos una vez arrestado y trasladado a España. En la época que ocurrieron los hechos el acusado consumía grandes cantidades de cocaína, alcohol y benzodiacepinas, y además sufría un trastorno disocial de la personalidad, unido a un trastorno de déficit de atención en adulto, pero en la sentencia de precisa, que en el momento de los hechos no tenía afectada sus facultades de entender y querer por dichas circunstancias.